Emprendimiento es el resultado de la aplicación del verbo “Emprender”. Este término ha sido utilizado por siglos en castellano y en otros idiomas pero como sucede en los tiempos actuales, alguien viene, le cambia un poco el nombre…
Emprendimiento es el resultado de la aplicación del verbo “Emprender”. Este término ha sido utilizado por siglos en castellano y en otros idiomas pero como sucede en los tiempos actuales, alguien viene, le cambia un poco el nombre, le da un significado, crea una nueva teoría, escribe sobre la misma con mayor o menor acierto, le hace propaganda y aparece por doquier; en especial si se hace en inglés, y luego, se traduce al castellano con algunos cambios de creencia propia para comenzar a hacerle alabanza al hallazgo. Triste pero auténtica realidad y como ejemplo, tenemos el caso de la palabra en inglés de moda desde hace unas decenas de años, “entrepreneurship” que además hay que agregar viene del francés “entrepreneur” que se traduce como emprendedor o “entreprendre”, emprender.
Así, nos damos cuenta que el snobismo y el tratar de llamar la atención, sea como sea, pasa a ser lo fundamental y casi en la totalidad de veces para tratar de vender “algo”. Y la verdad que por las múltiples razones que sean ¡vende! ¡Hay público para todo! Vamos a decir que esto no es criticable o que yo no soy quien para decir si es lo más correcto o no, pero lo que sí considero que es un error asumido y difundido es que al hablar de emprendimiento casi la totalidad de las personas lo asocian al hecho de que emprendimiento o “emprendeduría”, “emprenduría” como también es traducido por algunos, significa beneficio económico y hacer negocios que nos hacen progresar vertiginosamente en el área material. Más crece la persona o empresa en bienes materiales más admirada es la persona o empresa.
Quiero afirmar con la creencia cierta que el hecho de iniciar, emprender, llevar a buen término y culminar ciclos de logros, es algo que debería ser inherente a todo ser humano y mejoraría siempre y cuando sea realizado con sentido humanitario, social y económico en equilibrio; de esta forma, estaríamos brindando soluciones a la gran mayoría de crisis en las que nos vemos envueltos y perjudicados directa o indirectamente.
Lamentablemente, el emprendimiento no ha sido planteado ni en libros ni revistas especializadas como la acción que se emprende en pro del bien común y que beneficia en el plano mental y espiritual, además de poderlo hacer en el plano material o comercial.
“Entrepreneurship” o emprendimiento es lo que hizo la Madre Teresa con la orden de religiosas que creó y lo mucho que ayudó y dedicó su vida a los más míseros del planeta.
También es lo que inició como resistencia pacífica Ghandi en la India con un movimiento de personas voluntarias que se basaba en “la no violencia”.
Emprendimiento significa lo que el movimiento de los Boys Scouts creó hace más de cien años y ha unido a muchos niños y adultos a lo largo y ancho del planeta en base a principios éticos tales como amistad, lealtad, espíritu de servicio, cortesía, obediencia, confianza y amabilidad entre otros.
También, lo que los rotarios crearon a principios del recién siglo pasado y que sigue uniendo profesionales de todo el mundo en pro del servicio mutuo y la amistad.
Podemos mencionar además el movimiento que se inició en 1935 con un humilde doctor y un alcohólico con deseos de regeneración quienes juntos crearon (AA) Alcohólicos Anónimos y el cual ha ayudado a miles de personas por doquier a vencer tan nefasto vicio.
Otro ejemplo más común son tantas iniciativas que han emanado de muchos profesores y maestros, quienes a pesar de las críticas y presiones de ciertas autoridades escolares, han dedicado tiempo y amor a aquellos alumnos que provienen de familias disfuncionales, ayudándoles de miles de maneras para poder transformar muchachos al borde del precipicio del vivir en jóvenes adaptados a la sociedad con valores nobles y sanos y un digno porvenir.
Así, de igual manera, aquellos centros o asociaciones que ayudan a tantos ancianos que carecen de medios y sufren soledad y enfermedades.
En ninguna de estas iniciativas transformadas en realidades, el fin ha sido el beneficio comercial o lucrativo y es así como se desempeña el emprendimiento social que no es que no maneje la parte económica sino que el lucro no es lo esencial pero sí el ayudar, servir y hacer que se mejoren las personas por sí mismo, aprendiendo a hacer, producir y resolver en la medida de sus posibilidades.
Es mi intención, abrir los ojos a la labor del emprendimiento social que tantas personas llevan a cabo en muy diferentes iniciativas resolviendo todo tipo de adversidades y que debe estar sustentado y enraizado siempre en valores éticos para obtener de esta forma resultados positivos, buenos y útiles que beneficien a propios y ajenos de manera coherente y simultánea.
Fuente: Uniradio