Igualdad de Género: Qué es, Definición, Importancia, Medición y Ejemplos. Es un principio jurídico universal que busca garantizar las mismas responsabilidades, derechos y oportunidades para hombres y mujeres.
Igualdad de Género: Qué es, Definición, Importancia, Medición y Ejemplos
La Organización de las Naciones Unidas, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que deben cumplirse en la Agenda 2030, establecen en su objetivo número 5 “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”.
¿Qué es la Igualdad de Género?
Es la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los
hombres, y las niñas y los niños.
La igualdad no significa que las mujeres y los hombres sean lo mismo, sino que
los derechos, las responsabilidades y las oportunidades no dependen del sexo con el que nacieron.
La igualdad de género supone que se tengan en cuenta los intereses, las necesidades y las prioridades tanto de las mujeres como de los hombres, reconociéndose la diversidad de los diferentes grupos de mujeres y de hombres.
Definición de Igualdad de Género
Definición de Igualdad de Género de la ONU
La igualdad de género se refiere a “la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños”.
Definición de Igualdad de Género de la UNICEF
La igualdad de género, para UNICEF, significa que mujeres, hombres, niñas y niños deban gozar, por igual, de los mismos derechos, recursos, oportunidades y protecciones.
Definición de Igualdad de Género de la UNESCO
Por igualdad de género se entiende la existencia de una igualdad de oportunidades y de derechos entre las mujeres y los hombres en las esferas privada y pública que les brinde y garantice la posibilidad de realizar la vida que deseen.
Importancia de la Igualdad de Género
La igualdad de género es importante porque lucha por los derechos de millones de niñas y mujeres a la educación, la salud, la identidad, el trabajo, la participación política y a no ser agredidas dependen de esto. Y, por encima de todo, el derecho a vivir.
Medición de la Igualdad de Género
Para medir la diferencia en cuanto a igualdad de género, podemos fijarnos en cinco aspectos concretos:
1. Participación política
La participación política de las mujeres es una de las asignaturas pendientes en todo el mundo. Resulta curioso (y muy satisfactorio) saber que el país con mayor igualdad de representación de ambos sexos en su Parlamento es Ruanda, con un 64% de mujeres diputadas; le sigue Bolivia, uno de los países donde Ayuda en Acción trabaja, con más del 52% de mujeres diputadas.
2: Acceso a la educación
Un tercio de los países en desarrollo aún no han logrado paridad de género en el acceso a la enseñanza primaria, pese al avance que se dio gracias a los Objetivos del Milenio (2000-2015).
3. Acceso al mercado de trabajo y desigualdad salarial
Según Naciones Unidas, existe una diferencia salarial del 24% entre mujeres y hombres en todo el mundo.
4. Violencia machista
La violencia de género es el aspecto relacionado con igualdad de género que más afecta a la población en la mayoría de países. Las cifras que proporciona la Organización de las Naciones Unidas hablan de que el 35% de mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física y/o sexual por parte de sus parejas.
5. Legislación
Hasta hace cuatro años, aún había 52 países en que la igualdad de derechos entre hombres y mujeres no estaban reconocidos en sus constituciones.
Ejemplos de Igualdad de Género
La igualdad de género puede evidenciarse en casos como los siguientes:
- El sufragio femenino. Las “sufragistas” fueron famosas en la historia del feminismo por sus manifestaciones a favor del voto de la mujer durante el siglo XIX. Finalmente se obtuvo a inicios del siglo XX, permitiendo después la posibilidad de candidaturas femeninas.
- La superación de la brecha salarial. En algunos países de avanzada, la lucha contra la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha asumido con tal consciencia, que se han promulgado leyes impidiendo que hombres y mujeres reciban salarios distintos por hacer el mismo trabajo.
- El derecho femenino al estudio. Aunque parezca mentira, hasta hace un par de cientos de años, las mujeres no estaban permitidas en ninguna institución educativa formal. Lo único permitido eran conventos y escuelas “para señoritas”, en donde aprendían oficios manuales y normas de etiqueta. La apertura de la vida profesional a las mujeres fue un logro de la igualdad de género.
- En ejercicio militar femenino. Los ejércitos no tienen por qué estar compuestos de hombres únicamente. Por otro lado, la participación de las mujeres en la guerra y los asuntos de soberanía nacional no tiene por qué necesariamente estar en la retaguardia, trabajando y gestando hijos que luego sean soldados para la guerra. La posibilidad de hacer carrera militar debe ser igual para hombres y mujeres.