Transmitir la creación de valor un nuevo desafío marcado por los inversionistas: Las compañías se encuentran ante un escenario de creciente demanda de información por parte de sus diferentes grupos de interés, especialmente en cuanto a su desempeño social, ambiental y de gobernanza. Como resultado de esos requerimientos o de forma proactiva por parte de las empresas, ha venido proliferando la emisión de informes de sustentabilidad, especialmente centrados en el desempeño no financiero.
Transmitir la creación de valor un nuevo desafío marcado por los inversionistas
En este contexto de comunicaciones corporativas ha irrumpido en los últimos años el informe integrado, denominación bajo la que es posible encontrar una diáspora de publicaciones, que van desde informes que únicamente combinan en un mismo documento la información que venían reportando en su informe anual y en el de sustentabilidad, hasta el desarrollo de una publicación en la que el desempeño se muestra desde una concepción única. En este sentido, la práctica en México se aproxima a la madurez, en términos cuantitativos y cualitativos. Los informes integrados suponen en torno a 15% de los informes anuales no estrictamente financieros (esto es, la suma de los informes de sustentabilidad y los propios integrados), conforme a los datos levantados por EY México.
La madurez cualitativa viene por la irrupción del estándar de referencia para su elaboración, el Marco , ya adoptado de manera plena por uno de los principales grupos financieros del país desde el 2015 (en su informe del año precedente).
El Marco ha sido elaborado por el International Integrated Reporting Council (IIRC), y fue lanzado a finales del 2013. Desde entonces, se ha posicionado como referencia gracias a su especial enfoque en las necesidades de información de los inversionistas y otros proveedores de capital. Y es que son éstos los grupos de interés destinatarios principalmente del informe integrado, si bien puede servir además para informar a otros. El reporte conforme al Marco se centra en transmitir cómo la compañía crea valor en el corto, medio y largo plazos, mediante su modelo de negocio, el gobierno corporativo y las diferentes actividades que desarrolla, en el contexto en que opera (ejemplos: tendencias macroeconómicas, condiciones sociales, etcétera).
La puesta en primera línea del concepto de creación de valor es una de las claves del Marco , junto con la asimilación de los recursos que la compañía emplea a la forma de capitales, más allá del financiero, como pueden ser el capital humano, natural, etcétera. Estos capitales se erigen como reservorios que, como resultado de las actividades de la empresa, aumentan, disminuyen o se transforman en otros; los cambios impactan en el entorno y en los diferentes grupos de interés, bajo la forma de la creación (o disminución) de valor. Pensemos en los productos y/o servicios que entrega una compañía (outputs): éstos generan diferentes impactos (outcomes) que ahora quedan manifestados a través de los cambios en los capitales.
La brecha existente entre lo comunicado por las compañías y los requerimientos de los inversionistas es un hecho, como destaca un reciente informe de EY a nivel internacional (Tomorrows Investment Rules 2.0, 2015). Éstos requieren datos pertinentes sobre los impactos y riesgos socioambientales de las compañías y cómo son gestionados y, en el último año, un tercio de los encuestados ha reducido sus carteras, fracción que aumenta a 57% en el caso de América Latina, como consecuencia de la falta de información. Por tanto, es importante entender sus demandas de información y utilizar mecanismos corporativos que sean valorados y entendidos por ellos, caso de los informes de sustentabilidad (así lo manifiesta 59% de ellos) y en mayor medida de los integrados, clave para 71% de los consultados.
De la mano de los esfuerzos ya acometidos para hacer público el desempeño no financiero, las compañías se encuentran ahora ante el desafío de mostrar cómo crean valor, obteniendo ventaja competitiva en la atracción y retención de capital.
*Consultor senior de Cambio Climático y Sustentabilidad en EY México.
Créditos: Pablo del Arco Fernández – Consultor senior de Cambio Climático y Sustentabilidad en EY México.