Primeros pasos en RSE: ¿por dónde empezar? La responsabilidad social no es un tema improvisado, debe conocerse a fondo. Para facilitar esta labor, en el Centro IDEARSE de la Universidad Anáhuac hemos desarrollado 10 pasos que pudieran servir de guía.
Primeros pasos en RSE: ¿por dónde empezar?
Ante el surgimiento de un sinnúmero de modelos e iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), la confusión generada por múltiples definiciones y la falta de conocimiento profundo del tema y sus implicaciones, uno de los primeros retos para cualquier persona a la que le han asignado la tarea de coordinar las actividades de RSE de la empresa es saber por dónde empezar.
Para facilitar esta labor, en el Centro IDEARSE de la Universidad Anáhuac hemos desarrollado 10 pasos que pudieran servir de guía:
1. Asegurarse de contar con el convencimiento real y total apoyo de la alta dirección. Esto facilitará el trabajo, ya que sin ello, todos los esfuerzos se quedarán en acciones de RSE aisladas y esporádicas, que ante la primera complicación financiera serán recortadas o eliminadas.
2. Informarse y capacitarse en el tema. La RSE no es un tema que pueda ser improvisado, por lo que quien coordine estas actividades debe conocer el concepto a fondo y todo lo que implica, para poder gestionarlo estratégicamente.
3. Identificar todas aquellas actividades de RSE que la empresa ya realiza. Esto permitirá conocer su estatus actual de RSE y sistematizar todos los esfuerzos que pudieran estarse ya realizando en diferentes áreas de la empresa.
4. Reconocer a los grupos de interés y buscar mecanismos de vinculación. La RSE busca responder a las expectativas e intereses de los stakeholders, por lo tanto es indispensable tenerlos identificados y construir puentes de diálogo permanente con cada uno de ellos.
5. Integrar la RSE a toda la organización. Este tema debe estar presente en todas las áreas y en todos los niveles de la empresa, para que realmente esté integrado al ADN del negocio y sea parte de su estrategia y operación diaria.
6. Establecer objetivos y metas. Como cualquier otro elemento de los procesos centrales de un negocio, la RSE debe estar sujeta a una planeación estratégica, lo cual implica establecer objetivos y metas claras tanto en lo económico como en lo social y lo ambiental.
7. Medir y evaluar el desempeño. La RSE es un proceso de mejora continua; si no se mide, no se puede evaluar y mucho menos mejorar. Actualmente existen diferentes sistemas de indicadores de desempeño que pueden ayudar en esto.
8. Comunicar los resultados. La comunicación interna y externa del desempeño de RSE de la empresa es fundamental; sin embargo, hay que cuidar que ésta no sea vista sólo como mercadotecnia o campañas de relaciones públicas para lavar la imagen de la empresa. Debe haber coherencia entre lo que la empresa dice y lo que realmente hace.
9. Mantenerse al tanto de lo que otros están haciendo. Hay que conocer las tendencias y avances en el tema, para poder detonar la creatividad e innovación que permita a la empresa mantenerse en esa mejora continua necesaria.
10. Si es necesario, buscar asesoría o consultoría externa. Esto puede facilitar mucho el camino, pero es importante analizar las opciones y costos, para no dejarse engañar.
Autor: Jorge Reyes I. – Director del Centro IDEARSE para la Responsabilidad y Sustentabilidad de la Empresa de la Universidad Anáhuac.
Twitter: @J_ReyesIturbide