El papa Francisco terminará esta semana su encíclica dedicada al medio ambiente, que debería publicarse en junio o julio próximos, una vez concluidas las traducciones en diversas lenguas.
Con ese fin el pontífice canceló sus compromisos públicos, con excepción de la audiencia del miércoles en la plaza de San Pedro y la prédica de Cuaresma prevista para el viernes, mientras que continuará regularmente la cotidiana misa matutina, en la casa de Santa Marta, residencia del Papa en el Vaticano.
Oficialmente será la segunda encíclica del pontífice argentino, aunque prácticamente es la primera que él escribe completamente, considerando que la “Lumen Fidei” (la luz de la fe) fue inspirada en gran parte por su predecesor Benedicto XVI. En otras palabras, se trató de una encíclica escrita “a cuatro manos”. Francisco también ha escrito la exhortación apostólica “Evangeli Gaudium”.
La encíclica es una carta pastoral del jefe de la Iglesia católica sobre temas doctrinales, morales o sociales, dirigida a los obispos y a través de ellos a todos los fieles.
Durante su reciente viaje a Filipinas, Francisco ya había anunciado que se habría tomado “toda una semana en marzo para terminar la encíclica”. De hecho el documento ecológico del Papa ya ha sido concluido y solo necesita de una última revisión a la que Bergoglio procederá en estos días.
El mismo Francisco explicó que la encíclica ha contado con la colaboración del pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Secretaría de Estado del Vaticano y algunos teólogos.
El tema del ambiente siempre ha sido objeto de particular atención por parte del Papa argentino, el cual, inclusive criticó los modestos resultados de la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre este argumento, celebrada en Lima, Perú, en 2014. Para diciembre de este año está prevista en Paris una nueva cumbre y Francisco ha manifestado su esperanza de que en esa ocasión, los países participantes alcancen un acuerdo eficaz y duradero para frenar la continua degradación del medio ambiente.
En este contexto, el Papa ha subrayado “la importancia del diálogo interreligioso”, y al respecto anunció haber conversado con el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I.
En una reciente ocasión, Francisco dijo que a menudo “el hombre da bofetadas a la naturaleza, sintiéndose el dueño de la tierra”. Y citó al respecto un viejo refrán campesino, según el cual “Dios perdona siempre, los hombres perdonan algunas veces, mientras que la naturaleza no perdona jamás”.
El domingo pasado, en ocasión de la Jornada Mundial del Agua, el Papa instó a la comunidad internacional a tutelarla debidamente, subrayando que “nadie debe ser excluido o discriminado del uso de este valioso bien”.
Fuente: OEM