La Responsabilidad Social Empresarial (RSE), tomada como un ejercicio dirigido al sector productivo puede modificar la gestión de las compañías y su impacto en la comunidad, señaló Laura Iturbide, directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac.
Durante la presentación de la primera edición del libro de “Casos de éxito de Responsabilidad Social Empresarial”, editado por la firma 8A Comunicación Corporativa que dirige Ana Luisa Ochoa Millán, se presentaron nueve ejemplos de empresas pioneras que incidieron de manera directa e indirecta en la solución de graves problemas nacionales con el desarrollo de proyectos sustentables.
En ese sentido, Iturbide Galindo, señaló que junto a Jorge Reyes, director del Centro IDEARSE de la de la Universidad Anáhuac, “hemos emprendido una lucha por la responsabilidad social empresarial, iniciamos hace 10 años junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y diversas empresas, desarrollando el traslado de las mejores prácticas a su cadena de valor, ese peregrinaje ha sido difícil, pero leyendo el libro veo y constato como hemos evolucionado y cambiado en los últimos años”.
Por ello, el compendio tiene como finalidad informar a la sociedad mexicana como las empresas hacen esfuerzos para mejorar los niveles de vida de millones de mexicanos a modo de tener un bienestar mundial.
Casos de éxito
Entre las compañías de alto renombre, que se destacan como casos de éxito, destaca América Móvil, con la Aldea Digital, la cual se considera un acertado modelo de inclusión tecnológica.
A su vez, Banamex resaltó en el listado por su compromiso integral con la sociedad, como empleador e impulsor de iniciativas que apoyan el crecimiento de las comunidades mexicanas y al país en su conjunto. En el caso de Bimbo, predominó por el cimiento a comunidades marginadas en la Fundación Pro Mixteca.
Por ello, Laura Iturbide Galindo señaló que Bio-Pappel, que produce papel sin talar árboles, se posiciona como líder de México y América Latina, ya que recicla y reutiliza más de 1.5 millones de toneladas de papel por año; mientras que Cementos Mexicanos (Cemex) por medio de su Programa de Autoconstrucción Asistida (PiAC), apoya a personas en condición de pobreza extrema a construir viviendas.
Además, Coca-Cola desde hace una década ha invertido mil millones de dólares anuales para fomentar acciones que beneficien al país y los ciudadanos. El caso de HSBC financia parte de la instalación de más de 150 sistemas de captación de agua pluvial.
Asimismo, Petróleos Mexicanos (Pemex), ha diseñado un nuevo modelo de responsabilidad social para incidir en el mejoramiento de las comunidades en donde opera con apoyo de sus proveedores y contratistas. Sygenta, por su parte, es una empresa que guarda una vinculación estrecha con el agro, ha desarrollado en Chiapas y Guerrero, un programa para el uso de mejores prácticas agrícolas con mayor productividad.
Crédito: Mundo Ejecutivo / Miriam Mendoza