Enactus es una iniciativa basada en ideas sustentables que impulsa proyectos de gran impacto innovador.
Sólo la innovación es el límite para estos universitarios que participan en Enactus, organización global que los moviliza para emprender proyectos de impacto social. Cada año se realizan 100 ideas emprendedoras desde agronegocios como el cultivo de hongos con contenido proteínico similar a la carne, hasta el reciclaje de llantas para la elaboración de mobiliario.
Todas tienen una característica en común: ser sustentables, es decir, que su alcance tenga un beneficio más allá de la intervención de los estudiantes y fomente el autoempleo en las comunidades más vulnerables, señala Jesús Esparza, vicepresidente de la firma en el país y que tiene presencia en otros 36 territorios a nivel mundial.
“Hoy estamos presentes en 90 universidades de México, pero en unos cinco años esperamos que participen las 3,000 instituciones de educación superior del país”, menciona el entrevistado.
Fue en 2010 cuando la iniciativa llegó a territorio nacional con el objetivo de transformar la realidad de los mexicanos menos favorecidos para empoderarlos e impulsar su crecimiento integral, social y personal.
Así, de la mano del genio universitario agrupado en equipos de trabajo de alumnos de entre 18 y 24 años, de distintas facultades y semestres, las comunidades de 22 estados de la República Mexicana encuentran una oportunidad para mejorar su calidad de vida.
“Enactus nace en Estados Unidos en 1975. En México instala su oficina para operar en 2010. En estos años ya suman 129 mil personas impactadas directamente y la meta es que en los siguientes cinco años se conviertan en un millón. Hacemos una invitación permanente a las universidades para que se sumen”.
Vínculos que impactan socialmente
Jesús Esparza explica que ejecutivos de 22 empresas otorgan su tiempo y expertise para orientar a los universitarios y destacar las fortalezas de sus ideas. Compañías como Unilever, Walmart, Bimbo, KPMG, Hershey´s, entre otras firmas participan de manera activa.
“Desde su nacimiento, Enactus se crea de la mano de corporativos. Esta fórmula permite generar vínculos entre todas las capas de la sociedad; los jóvenes aceleran su formación profesional y el impacto social hacia las comunidades promueve su propio desarrollo integral”.
La mecánica para participar en esta organización es integrar proyectos que ya están en marcha, es decir, que ya muestren sus alcances, además de que exista una cultura colaborativa entre todos los miembros del equipo.
“En cada uno de los 36 países donde operamos hacemos un evento al año que se llama Competencias Nacionales. Las universidades participan al presentar los resultados de sus proyectos y los jueces son los directivos de las empresas”.
Hay distintos ejemplos de los proyectos que llegan a convertirse en microemepresas como el de la Universidad de Montemorelos de Nuevo León, que impulsa el uso de fertilizantes orgánicos y el de la Universidad del Valle de México campus Lomas Verdes, que propone reciclar neumáticos, además de con esa misma materia prima ya se fabrican muebles.
Fuente: Mundo Ejecutivo