Los expertos en el sector ambiental podrán respaldar de mejor forma sus investigaciones a partir de un sistema de simulación virtual capaz de predecir la degradación medioambiental y el futuro de la tierra, desarrollado a partir de una colaboración entre Microsoft y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La tecnología de código abierto llamada Madingley permitirá por primera vez a los científicos conocer cómo interactúan todos los organismos terrestres en un ecosistema dado y responder a ínterrogantes sobre cuáles serán los efectos de la acción humana sobre el entorno, previsiones sobre la vigencia de algún recurso natural o qué pasaría si en algún ecosistema se extinguiera alguna especie.
El software puede aplicarse para investigaciones marinas o terrestres.
Es un modelo que integra todos los procesos biológicos clave en el ciclo de la vida: la adquisición de energía para la alimentación, el metabolismo, la reproducción, la dispersión y la Tierra, aseguraron sus creadores.
La simulación inicial contenía los continentes, océanos y los climas terrestres, antes de que se introdujeran los organismos.
Conforme evolucione el modelo, los científicos observarán y evaluarán cómo interactúan los seres vivos con sus ecosistemas y cómo les afectaría un cambio climático.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a los gobiernos del mundo les costará más de 100 mil millones de dólares al año, equivalentes a casi un billón 300 mil millones de pesos, enfrentar los efectos del cambio climático para 2050.
En un reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), publicado en marzo de 2014, los científicos predicen que para ese año aumentará dos grados Celsius la temperatura actual, lo cual afectaría las cosechas y causaría desastres naturales mayores a nivel internacional.