La sustentabilidad empresarial consiste en crear un cambio en el entendimiento del entorno de la organización y de la forma en cómo esta hace negocios. El camino a la sustentabilidad es adoptar las estrategias de negocio adecuadas para favorecer a la empresa misma y a la sociedad permanentemente.
La empresa tiene que tener claro que obtener ganancias no es el único fin, sino también mejorar el entorno para así producir en un futuro y obtener éxito.
Ser sustentable es un reto a la innovación, a la creatividad y a la experimentación de nuevas formas de producir y hacer negocios. Las actividades de las empresas no sólo influyen en sus empleados y clientes, también intervienen en los llamados “stakeholders” de la empresa, incluyen proveedores, vecinos, gobiernos y sindicatos, entre muchos otros.
Una empresa, al pensar en un nuevo proyecto de inversión, debe tomar en cuenta lo económico y el impacto ambiental para que sea favorable. Es importante colaborar con el entorno para crear una empresa realmente exitosa.
Una empresa sustentable debe tener en cuenta lo siguiente:
- Innovar en los mercados con productos que favorecen la sustentabilidad.
- Identificar prácticas, productos o servicios que le permitan generar ventajas competitivas.
- Reducir sus costos de operación.
- Incrementar la rentabilidad de sus productos o servicios actuales.
- Hacer más eficientes sus procesos y operaciones.
- Favorecer su imagen ante los sectores sociales interesados.
- Disminuir la rotación, la merma, las pérdidas, los rechazos, los accidentes, los incidentes y las fallas que se presentan.
- Incrementar el trabajo en equipo, el nivel de aportación, el involucramiento y la participación en las mejoras de la empresa.