A 15 años del surgimiento de la estrategia de sostenibilidad de las empresas impulsada por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, las compañías que se han adherido a él han evolucionado su visión de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y de prácticas empresariales de filantropía, al incluirla como parte de la estrategia de negocio, tal es el caso de Regal Springs México, Ópticas Devlyn y Pedigree México.
En el marco del VIII Encuentro Latinoamericano de ESR, Miguel Ángel Flores Hinojosa, gerente de Responsabilidad Social de Regal Springs México, explicó que para concretar la concesión gubernamental en Acuagranjas Dos Lagos, en el norte de Chiapas, detonó la organización de los pescadores mediante 140 microempresas y un financiamiento de 15 millones de pesos en el 2014, con lo cual cumple con una de las patas de sostenibilidad: “Devolver a la comunidad lo que les ha dado”.
“Transformamos a los pequeños productores rurales desorganizados en microempresarios acuicultores con un sistema de planeación de la producción, comercialización de la tilapia, así como en la mejora de sus ingresos y en su calidad de vida”, precisó Miguel Flores.
Regal Springs es una empresa acuícola estadounidense con presencia en Honduras y Filipinas, que invirtió 50 millones de dólares en la planta acuícola y generó 4,000 empleos directos.
Los frutos de la conversión a microempresarios se aprecia en que antes producían 300 toneladas y ahora 1,000 toneladas, en tanto que el ingreso pasó de 5,000 pesos a 20,000 pesos mensuales.
Regal impulsa una cultura de buen ambiente, que es parte de la sostenibilidad, y que consiste en el monitoreo de la calidad del agua en alianza con laboratorios, así como limpieza del embalse (presa) con la Comisión Federal de Electricidad y los pescadores. “Se crea de esta manera la mentalidad entre las comunidades de pescadores del cuidado y preservación del medio ambiente, para que perdure el objeto de trabajo en el largo plazo”, precisó.
Regal Springs cumple así con una de las patas de la sostenibilidad, que consiste en generar las condiciones para que no se interrumpan las condiciones de trabajo y seguir cultivando y produciendo tilapia, lo cual genera empleo permanente en la zona.
Miguel Flores asegura que en sostenibilidad, Regal Springs México evolucionó de la beneficencia a la rentabilidad, pues “la filantropía cuesta mucho y lleva a poco”.
Pedigree México es otro ejemplo de una empresa especializada en alimentos para perros, un mercado de 18.5 millones de canes. De la mano de la agencia de publicidad BBDO, creó el programa Pedigree Adóptame, alineado con su gestión de negocio, el cual tiene que ver con la creación de una marca de salud, basado en el desarrollo de productos saludables y aderezado con la adopción como producto de marca, que se extiende al mantenimiento de albergues,.
Con este programa, Pedigree México atiende 29 albergues, en los que participan 800 voluntarios. En seis años, 26,624 personas han adoptado a un perro y se ha donado 2,5000 toneladas de alimento.
Ópticas Devlyn es otra de las compañías que alinean sus programas de responsabilidad social con la estrategia de negocio, la cual desarrolla campañas visuales en las diferentes regiones del país, para un segmento de 12 millones de personas sin acceso a un examen de la vista, precisó Michael Devlyn.
Fuente: El Economista
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