Negocios para la paz: cuatro modelos alternativos: La promoción de la paz como concepto y la generación de entornos pacíficos no son algo nuevo; sin embargo, el rol que puede llegar a tener el sector privado en estos temas ha ido adquiriendo relevancia conforme éstos han dejado de ser vistos como algo que compete exclusivamente al sector público o a las organizaciones de la sociedad civil.
Negocios para la paz: cuatro modelos alternativos
Teniendo esto en mente, hace un par de años, en el Centro IdeaRSE para la Responsabilidad Social y Sustentabilidad de la Empresa, unimos esfuerzos con la Cátedra Shimon Peres por la Paz de la Universidad Anáhuac México, para estudiar cómo las empresas pueden contribuir a la paz, desde un enfoque positivo, relacionado con la ausencia de violencia y reforzado por la tolerancia, el respeto, el diálogo y la justicia social.
Como resultado de ello y en colaboración con Editorial Limusa, recientemente se publicó la colección de libros titulada Negocios para la Paz, en la cual se presentan cuatro diferentes modelos de negocio y algunos casos reales, a través de los cuales la empresa se puede convertir en promotora de una cultura de paz. Dichos modelos se refieren a:
•RSE y Sustentabilidad. Hace algunos años se creía que la única responsabilidad de una empresa era generar utilidades y cumplir con la ley. En la actualidad esta perspectiva ha evolucionado y ha cambiado, ya que la preocupación por el deterioro ambiental y por atender necesidades sociales apremiantes ha replanteado el rol de los negocios, modificado sus actividades de forma importante.
Así, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y sustentabilidad puede ser vista como un nuevo modelo de negocio sustentable, que parte del reconocimiento de los impactos económicos, sociales y ambientales que la empresa genera a sus grupos de interés por su operación diaria y la consecuente integración de ellos en su estrategia empresarial y sus procesos de toma de decisiones, con el fin de contribuir positivamente al desarrollo sostenible.
•Negocios inclusivos. Los negocios inclusivos se vislumbran como un nuevo modelo de empresa que logra conjuntar los incentivos sociales y el mundo empresarial, con el objetivo de crear oportunidades de inclusión en el mercado de la base de la pirámide, así como el acceso a productos y servicios para comunidades vulnerables, mediante nuevos esquemas de producción y de distribución.
Rompiendo con el business as usual, los negocios inclusivos o en la “base de la pirámide” surgen como alternativas de superación de la pobreza y creación de riqueza, con un espíritu incluyente, que sirve a las comunidades más pobres y, al mismo tiempo, es una nueva propuesta de crecimiento para las empresas globales, en mercados no atendidos hasta hace poco, que conllevan un profundo sentido social y de equidad.
•Emprendimiento Social. En un terreno antes exclusivo del asistencialismo público, la nueva generación de empresarios sociales recurre a enfoques del mundo comercial y busca emplear tecnologías para solucionar problemas sociales y de desarrollo. Así, el emprendimiento social surge como una respuesta sustentable e innovadora a los principales problemas sociales que enfrentamos hoy en día como sociedad, por medio de la creación de nuevos modelos de trabajo, de alianzas y combinaciones de recursos y personas, que mejoran la capacidad de la sociedad para dar soluciones pertinentes y enfocadas en la búsqueda de la paz.
•Negocios verdes. Ante los retos ambientales globales y el aumento de la demanda de productos y servicios sustentables, los negocios verdes cuentan con grandes oportunidades de desarrollo. Estos negocios integran una visión de futuro inteligente que tiene en cuenta el bien común, a partir de obtener beneficios económicos y, al mismo tiempo, ser respetuoso con el medio ambiente. Las empresas han comenzado a aplicar cada vez más prácticas sustentables en la estrategia de la empresa, así como mayores fondos públicos son orientados a la sustentabilidad. En este ámbito, se han generado nuevos modelos de negocio que buscan mitigar o incluso revertir el impacto ambiental, que rompen con procesos de producción tradicionales y se orientan hacia un modelo sustentable de competitividad empresarial.
Es así como, a través de los Negocios para la Paz, las empresas pueden aportar su granito de arena en la construcción de una cultura de paz, que inicia con las acciones que parten de valores, persiguiendo el bien común y utilizando a la educación como principal herramienta para que las personas desarrollen un pensamiento crítico, un sentido de reflexión y estén motivadas a participar activamente en el progreso de la sociedad, empezando por sus empleados y extendiéndolo a las comunidades en donde operan.
*Director del Centro IdeaRSE para la Responsabilidad Social y Sustentabilidad de la Empresa de la Universidad Anáhuac México.
Autor: Jorge Reyes I. – Director del Centro IdeaRSE para la Responsabilidad Social y Sustentabilidad de la Empresa de la Universidad Anáhuac México.