Desde hace más de 15 años, la Universidad Iberoamericana ha promovido la separación de los residuos reciclables con el fin de lograr su reaprovechamiento: como parte de esta iniciativa, se instalaron 80 estaciones de reciclaje en las instalaciones de la casa de estudios.
De acuerdo con el Programa de Medio Ambiente de la Ibero, esta universidad se ha planteado la meta de recuperar al menos 50 por ciento de sus residuos reciclables para el año 2015, y reducir considerablemente su huella ecológica.
Los 80 módulos se fabricaron a partir de plástico reciclado, y fueron especialmente diseñados para la separación de papel, botellas de PET y latas de aluminio, así como vidrio y empaques de Tetra Pak en cuatro de ellos. De igual manera, se instalaron contenedores para la recolección de cartuchos de tóner y tinta, celulares y pilas.
“Cada vez vemos una mayor exigencia de dar prioridad al tema de la sustentabilidad dentro de los centros educativos, ante la crisis global que vivimos”, declaró la maestra María Fernanda Sánchez, colaboradora del Programa de Medio Ambiente de la Universidad Iberoamericana.
Además de la iniciativa de promoción del reciclaje, destacó que la Ibero recientemente participó en el Proyecto de Definición de Indicadores de Evaluación de la Sustentabilidad en Universidades Latinoamericanas (RISU).
El proyecto RISU se efectuó en 65 universidades ubicadas en 10 países de América Latina, a las que se evaluó por medio de una encuesta constituida por 110 indicadores distribuidos en 11 temas relacionados con la sustentabilidad. Su objetivo principal es analizar las acciones que las instituciones de la región han realizado en materia ambiental.
La Ibero ha sobresalido en ámbitos como la responsabilidad socioambiental, la incorporación de la sustentabilidad en la docencia y la investigación, y la movilidad sustentable, informó la maestra María Fernanda Sánchez, colaboradora del Programa de Medio Ambiente de la institución.
“Nuestra institución se encuentra dentro de un grupo de universidades que ha trabajado por incorporar la sustentabilidad no sólo en el campus y en sus planes de estudio, sino también por medio de sus funciones sustantivas, que implican la docencia, la investigación y la vinculación”, aseguró la maestra María Fernanda Sánchez.
El informe reveló que tan sólo 21 por ciento de las universidades participantes han incluido indicadores de seguimiento relacionados con el impacto ambiental de los proyectos con los que se financia la institución, y tan sólo 35 por ciento cuenta con una estrategia de comunicación del plan de sustentabilidad a toda la comunidad universitaria y agentes externos.
El proyecto RISU está impulsado por la Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sustentabilidad y el Ambiente (ARIUSA), la Universidad Autónoma de Madrid y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Tan sólo de México participaron 15 centros de educación superior, tanto públicos como privados.