Anteriormente se pensaba que Green Marketing era sólo una actividad que las empresas emprendían por desarrollar productos y servicios más amigables con el ambiente.
Actualmente se busca involucrar a los consumidores para elegir estas opciones, ser un ente más responsable, con sus comportamientos y decisiones de compra, lo cual no exime a las compañías de hacer su parte.
Por “Consumo Responsable” entendemos la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran.
Muchos consumidores están dispuestos a ser verdes siempre y cuando no involucre esto un gasto extra o una acción adicional. Es decir el consumidor no quiere pagar más ni tampoco hacer grandes esfuerzos, podemos exigir a las empresas una RSE (Responsabilidad Social Empresarial) pero nosotros como usuarios de los productos debemos cumplir nuestra parte.
Entonces la pregunta es: ¿Son las compañías o los consumidores responsables de cuidar el planeta?, la realidad es que son las dos partes las que en conjunto actúan para generar una mejora. Los consumidores deben procurar adoptar un comportamiento socialmente responsable, y las empresas a su vez, también deben proporcionar los caminos para hacerlo y, además de todo, afrontando el enorme reto de no incrementar drásticamente sus precios.