Lilly y Compañía de México recibió el certificado de Empresa con Prácticas Transparentes por parte del Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica.
Eli Lilly y Compañía de México recibió el certificado de Empresa con Prácticas Transparentes por parte del Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica, lo que convierte al laboratorio en una de las tres compañías en recibir la distinción tras cumplir con las disposiciones de los códigos de ética.
Los valores de la compañía no son una placa en la entrada, no son una tarjeta de presentación, los demuestran día a día cada una de las personas que trabajan en ella, señaló Carlos Baños, vicepresidente para México, Latinoamérica y El Caribe de Eli Lilly y Compañía.
El certificado que recibió Lilly la reconoce como una empresa que cumple con las 10 dimensiones que considera el Código de Buenas Prácticas de Promoción de la industria farmacéutica, aprobando 41 estándares de actuación con 123 indicadores de cumplimiento.
“Los valores de Lilly se agrupan en un compromiso con la calidad, con la seguridad en lo que se hace, pero sobre todo con la integridad con la que se actúa al interior de la empresa, que sin duda, le dará una fortaleza en términos de sustentabilidad”, subrayó Juan Francisco Millán Soberanes, director general del Consejo de Ética.
El Programa de Evaluación y Acreditación de Empresa con Prácticas Transparentes fue instituido en 2009 y su propósito es reconocer, con base en un proceso de análisis documental, las políticas y prácticas de autorregulación de la empresa.
“El certificado tiene una vigencia de tres años, por lo que el proceso de revaloración del mismo tendrá que realizarse al término de este periodo, en el caso que Lilly de México desee refrendarlo”, aseguró Alejandro González Arreola, director general de Gestión Social, empresa auditora encargada de evaluar y acreditar cada uno de los procesos del laboratorio.
“La obtención del certificado por parte de Lilly nos enorgullece como industria farmacéutica, ya que es un ejemplo de ética, de prácticas transparentes, y que celebramos sin duda; ya que no es un trabajo sencillo, pues son pocas las empresas que han obtenido dicho reconocimiento”, añadió Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.
Fuente: Mundo Ejecutivo