Nearshoring, oportunidad para impulsar el desarrollo sostenible:
- El nearshoring también puede tener un impacto social positivo, al generar oportunidades de empleo y desarrollo en las comunidades receptoras de estas empresas, lo cual también pudiera traducirse auna mayor calidad de vida o bienestar social.
Nearshoring, oportunidad para impulsar el desarrollo sostenible
Mucho se ha hablado de los beneficios y oportunidades que el nearshoring puede representar para nuestro país conforme se vaya dando la reubicación de empresas y fábricas, principalmente asiáticas, hacia México, las cuales buscan aprovechar la cercanía con Estados Unidos y poder seguir siendo parte de las cadenas de valor del mercado de Norteamérica; sin embargo, también resulta relevante analizar cómo este fenómeno puede impulsar el desarrollo sostenible de la región y en particular de México.
Por un lado, si se analiza desde el punto de vista ambiental, la huella de carbono de los productos pudiera ser menor, simplemente por la reducción de las distancias para el traslado tanto de los insumos como de las mercancías finales. Esto puede potenciarse aún más si va emparejado con la mejora en la eficiencia y la conversión de los sistemas de transporte a esquemas más limpios, así como con el impulso a la generación de energía de fuentes renovables, o la implementación de modelos de economía circular y/o baja en carbono, por mencionar algunos ejemplos con los que se impactaría positivamente en materia de cambio climático.
Impacto social positivo
Por otro lado, el nearshoring también puede tener un impacto social positivo, al generar oportunidades de empleo y desarrollo en las comunidades receptoras de estas empresas, lo cual también pudiera traducirse auna mayor calidad de vida o bienestar social. Desde luego, aquí puede haber muchos elementos que incidan positiva o negativamente para que esto se dé, empezando por la calidad de los empleos que se generen, el respeto a los derechos humanos y laborales, la trasferencia y desarrollo de innovación y tecnología a nivel local, el aumento en los niveles educativos o la profesionalización y especialización del personal requerido, etc.
Por lo anterior, se requiere de una colaboración y corresponsabilidad de los tres sectores (público, privado y de la sociedad civil), para impulsar un nearshoring sostenible, que sin olvidarse de las cuestiones económicas y comerciales que lo impulsan, no descuide los temas ambientales y sociales, por los impactos que de éste puedan derivarse.
Desde la perspectiva pública se requiere de una coordinación con las contrapartes en Estados Unidos y Canadá, para la alineación de políticas públicas comunes en este sentido, así como del establecimiento y cumplimiento del marco regulatorio y otros instrumentos (como incentivos o programas especiales) que lo promuevan y lo fomenten entre el sector privado; el cual a su vez, requiere avanzar en el adopción de modelos de responsabilidad social y sostenibilidad o de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), que permeen al propio modelo de negocio, en cuanto a sus operaciones diarias y la forma de generar utilidades.
La triple alianza
Finalmente, las organizaciones de la sociedad civil pueden ser aliados de los gobiernos y de las empresas para que esto avance, representar y defender los intereses de los ciudadanos y de las comunidades, y promover o desarrollar de manera general iniciativas y programas complementarios a los esfuerzos de los otros sectores, entre muchas otras acciones.
Si esto se lograra, sin duda, el nearshoring podría representar una oportunidad enorme para avanzar en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a los que nos interpela la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y mejorar el cumplimiento de los compromisos adoptados por México y nuestros socios comerciales.