MAPFRE reduce su huella de carbono global con movilidad sostenible:
- La flota de vehículos de MAPFRE aspira a ser 100% híbrida y eléctrica para 2030.
- La aseguradora adquiere el 65% de la electricidad con certificados de garantías de origen 100% renovable.
Se ha comprometido a reducir al 50% la huella de carbono operativa del Grupo y ser neutra en todos los países en 2030.
MAPFRE reduce su huella de carbono global con movilidad sostenible
MAPFRE ha superado todos los objetivos de reducción que se había propuesto para reducir la huella de carbono que genera con su actividad. La aseguradora ha disminuido su huella de carbono global un 26% respecto a 2019, lo que representa 22.5 puntos por encima del reto marcado para 2022 (3.5%).
Este descenso se debe al esfuerzo que realiza el Grupo para seguir avanzando hacia la descarbonización de la economía, no solo a través de la inversión y la suscripción, sino también con medidas para reducir la huella de su operación directa. Entre ellas, destaca la restricción de combustibles fósiles y electricidad, la utilización de fuentes de energía renovables, como la solar, la sustitución de su flota de vehículos convencionales por híbridos o eléctricos, y la reducción de los viajes de negocio y los desplazamientos de sus empleados a los centros de trabajo.
Los resultados reflejan el alto compromiso de MAPFRE por la responsabilidad social empresarial, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, con objetivos públicos como reducir al 50% la huella de carbono operativa del Grupo a 2030 (respecto a 2019) y convertirse en una compañía neutra en todos los países en 2030, retos que implican conocer su huella actual e identificar estrategias a corto, medio y largo plazo para reducirla y compensar la parte que no pueda eliminar.
Menos combustibles fósiles
En 2022, el Grupo adquirió el 65% de la electricidad con certificados de garantías de origen 100% renovable, gracias a los contratos de compra de electricidad verde con los que actualmente cuentan países como España, Alemania y Paraguay (100%), Portugal (99%), Brasil (70%) e Italia (50%) y que implica que todos ellos hagan mayor uso de energías limpias y que requieren menor quema de combustibles fósiles en la generación de dicha electricidad. En este sentido, cabe destacar que la compañía se ha comprometido a que el 100% del consumo eléctrico para 2030 provenga de energías limpias.
La compañía ha reducido, además, un 9% la huella de carbono vinculada principalmente al consumo de combustibles, superando ampliamente el objetivo marcado del 1.7%, en mayor medida debido a la sustitución progresiva de la flota propia de vehículos, con motores de combustión convencional por vehículos híbridos o eléctricos, que en 2022 representaron el 15% y que aspira al 100% para 2030. Ha influido, además, el uso de calefacción sostenible que ha permitido a la entidad reemplazar calderas de gasóleo y gas natural por bombas de calor eléctricas.