La moda sostenible y la ropa ética sí son rentables: Buscan soluciones a la moda que no protege al planeta.
Moda es Coco Chanel, es inspiración, innovación, a veces extravagancia, pero también es “contaminación, explotación laboral, consumismo”, recientemente la ONU ha catalogado el fenómeno del “fast fashion” como “emergencia medioambiental”.
“Sin embargo, parece que la industria no hace nada al respecto, no reacciona”. Con esta determinación comenzó ayer Gema Gómez, directora de Slow Fashion Next, su conferencia en la VII Jornada de Moda Sostenible, celebrada en Madrid.
Acabar con esas connotaciones es el principal reto de la industria textil, un reto que se debate hasta hoy en el Museo del Traje CIPE de Madrid, donde se analizarán los avances que se han producido en la industria en materia de sostenibilidad. Un terreno en el que aún queda mucho por hacer.
Y es que los últimos datos arrojados sobre este sector no son nada alentadores. Según informes recientes de GreenPeace, el 20% de los vertidos tóxicos en ríos y mares provienen de la industria textil, que en los últimos 15 años ha duplicado la producción de prendas.
Edu Uribesalgo es director de innovación de Ternua, una firma especializada en ropa técnica de alta montaña. Materiales impermeabilizados sin recurrir a tóxicos o plumíferos creados con edredones reciclados componen la oferta de esta marca que, además, impulsa proyectos de protección de ballenas en comunidades que han vivido de su caza. Un valor añadido que revierte en el planeta y en los beneficios económicos de la propia empresa.
Reutilizar residuos agrícolas para crear colorantes naturales, desarrollar materiales biodegradables o crear modelos de emprendimiento que contemplen la sostenibilidad son algunas de las propuestas de futuro planteadas por estos expertos, que comparten un interés común: implantar la economía circular.
La sesión continuará con la ponencia de Elisabet Silvestre, especialista en Biohabitabilidad, quien explicará “cómo la ropa que llevamos es una factor más de exposición habitual a sustancias nocivas en la vida cotidiana”.
La importancia de la tecnología para lograr una moda ética o los cambios necesarios el paradigma empresarial son otros de los temas clave de esta jornada, que se despedirá con un desfile de moda sostenible para demostrar que, lejos de ser una utopía, la ropa ética existe y rompe tabúes.
Fuente: EFE