El liderazgo femenino como catalizador de la sostenibilidad y los ODS:
- Resulta impensable que se pueda lograr un desarrollo sostenible sin la activa participación de la mujer en las diversas esferas de la sociedad.
El liderazgo femenino como catalizador de la sostenibilidad y los ODS
En el México de hoy, donde la agenda de equidad de género toma cada vez mayor relevancia, resulta crucial explorar y potenciar el rol de las mujeres como agentes de cambio. En ese sentido, el liderazgo femenino se revela como un recurso esencial y un motor clave en el camino hacia la sostenibilidad y la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Las mujeres cumplen un rol fundamental en la agenda de sostenibilidad. Resulta impensable que se pueda lograr un desarrollo sostenible sin la activa participación de la mujer en las diversas esferas de la sociedad. Es evidente que la desigualdad de género no es solo una cuestión moral y social apremiante, sino un desafío económico y de desarrollo vital, y podríamos abordar este tema desde infinitos aspectos.
Da cuenta de ello el informe de Naciones Unidas “La igualdad de género como acelerador para alcanzar los ODS“, que destaca cómo la equidad de género influye positivamente en el avance de cada uno de los objetivos. Este enfoque, centrado en el ODS 5, se extiende de manera transversal a los 17 ODS, respaldado por 45 metas y 54 indicadores. La participación activa de las mujeres no sólo es esencial en sí misma, sino que también impacta positivamente en áreas que van desde la reducción de la pobreza hasta la mejora de la productividad y la seguridad alimentaria.
Representación y transformación para un mundo más sostenible
El liderazgo femenino trasciende así la mera representación numérica, y se convierte en un catalizador de transformación hacia un mundo más sostenible. Las mujeres son fundamentales en la regeneración ambiental y la construcción de sociedades más equitativas y sostenibles.
Cuando pensamos en el rol de la mujer como agente de cambio, no podemos dejar de pensar en las formas de liderazgo necesarias para avanzar en la agenda de sostenibilidad. Estamos en tiempos de liderazgos sensibles, con mirada holística, sistémica. Pero de qué hablamos cuando pensamos en liderazgo regenerativo. Crear sistemas regenerativos no es simplemente un cambio técnico, económico, ecológico o social: tiene que ir de la mano de un cambio subyacente en la forma en que pensamos sobre nosotros mismos, nuestras relaciones con los demás y con la vida en su conjunto.
Este “liderazgo regenerativo” construye redes humanas saludables basadas en una visión holística que trasciende las divisiones tradicionales entre lo ambiental, lo social y lo económico. Y está claro que la promoción de estos liderazgos – que desafían los paradigmas arraigados responsables de la desigualdad- sólo sucede cuando existe una transformación cultural.
En este sentido, es crucial actuar con celeridad en áreas críticas: garantizar derechos equitativos, aumentar la participación de las mujeres en la toma de decisiones y erradicar la violencia de género. Solo a través de la inclusión y el empoderamiento genuino de las mujeres podemos construir un futuro más resiliente, próspero y sostenible para todos. Reconocer y apoyar el liderazgo femenino en la agenda de sostenibilidad es esencial para alcanzar este objetivo.
Frente a este panorama, ¿qué podemos decir del liderazgo femenino en el mundo empresarial de México?
Las mujeres y el universo corporativo mexicano
En un contexto donde la participación de las mujeres en roles directivos ha sido históricamente limitada, es esencial reflexionar sobre el valor y el potencial que aporta la inclusión de la perspectiva femenina en la toma de decisiones empresariales.
Los datos demuestran que hasta el 2023 sólo el 36% de los puestos de alta dirección en México son ocupados por mujeres[1]. Esta cifra representa una reducción del 2% respecto de 2022. La fluctuación de la participación femenina en la toma de decisiones subraya la persistente brecha de género que aún enfrenta el mundo empresarial mexicano: al ritmo actual, recién en 2053 se alcanzará la paridad en altos cargos directivos.
Además de una cuestión de equidad, aumentar la presencia de mujeres en roles de liderazgo conlleva beneficios para el negocio: la integración de perspectivas femeninas en la dirección empresarial se ha asociado con un rendimiento financiero superior y una mayor capacidad para enfrentar los desafíos del mercado actual[2]. La capacidad de las mujeres para gestionar relaciones, fomentar la colaboración y considerar múltiples puntos de vista en la toma de decisiones son aspectos fundamentales que enriquecen la dinámica organizativa y estimulan la innovación.
En última instancia, el fomento del liderazgo femenino no sólo es una cuestión de justicia social, sino también una estrategia empresarial inteligente y sostenible. Al reconocer y valorar la diversidad de género en todas sus formas, las empresas mexicanas pueden fortalecer su capacidad para enfrentar los desafíos del mercado global y construir un futuro más inclusivo y próspero para todos.
Fuentes:
[1] Fuente: Estudio “Mujeres en los negocios 2024: Vías hacia la paridad” de Grant Thornton.
[2] Fuente: McKinsey & Company en 2018 titulado “Delivering through Diversity”. En este estudio se encontró que las empresas con una mayor diversidad de género en sus equipos directivos tenían un rendimiento financiero un 21% superior en comparación con aquellas empresas con menor diversidad de género. Además, se encontró que las empresas con mayor diversidad de género tenían una mayor capacidad para enfrentar los desafíos del mercado actual y una mayor innovación en sus productos y servicios.