Rescate de alimentos: la solución sostenible frente a la inflación alimentaria en México
- El rescate de alimentos se posiciona como una alternativa inmediata y sustentable frente al aumento en el costo de la canasta básica.
- Cada persona en México desperdicia en promedio 80 kg de comida al año, mientras la inflación alimentaria continúa presionando a los hogares.
- Gracias al rescate de más de 182 mil toneladas de alimentos, Red BAMX mejora la alimentación de 2.4 millones de personas y alivia la presión económica que enfrentan miles de hogares.
Rescate de alimentos: la solución sostenible frente a la inflación alimentaria en México
En medio del incremento en los precios de alimentos y la creciente presión económica sobre los hogares mexicanos, el rescate de alimentos se ha convertido en una alternativa inmediata, eficiente y sostenible para fortalecer la seguridad alimentaria del país.
El encarecimiento de productos esenciales ha limitado el acceso de miles de familias a una alimentación adecuada. De hecho, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la tasa anual de inflación alimentaria alcanzó un aumento de 3.53 % en septiembre de 2025, con productos como la carne de res aumentando un 18.47 % y el tomate verde un 12.93 %. Al mismo tiempo, cada persona en México desperdicia en promedio 80 kg de comida al año, un fenómeno que profundiza la desigualdad y agrava el impacto ambiental.
El desperdicio de alimentos en la cadena de suministro representa no solo una pérdida económica significativa, sino también una oportunidad desperdiciada de apoyar a millones de personas en situación de vulnerabilidad. En este contexto, el rescate alimentario emerge como una estrategia que alinea responsabilidad social con sostenibilidad ambiental, contribuyendo directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre Cero) y 12 (Producción y Consumo Responsables).
La respuesta de la Red BAMX
Frente a este escenario, la Red de Bancos de Alimentos de México (Red BAMX) trabaja para transformar esta realidad mediante el rescate y redistribución de alimentos aptos para consumo. Gracias a la colaboración con agricultores, empresas y la industria alimentaria, se ha logrado el rescate y redistribución de más de 182 mil toneladas de alimentos, garantizando que estos recursos lleguen a comunidades vulnerables. Con este esfuerzo, 2.4 millones de personas se benefician directamente, reduciendo el desperdicio, mejorando su alimentación y aliviando la presión económica que enfrentan miles de hogares.
Para el sector empresarial, el rescate de alimentos representa una herramienta estratégica para cumplir con criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y avanzar hacia modelos de economía circular. Las empresas aliadas de Red BAMX no solo optimizan sus recursos y reducen pérdidas económicas al evitar que alimentos terminen en rellenos sanitarios, sino que también fortalecen su compromiso social al garantizar que estos productos lleguen a quienes más los necesitan.
Red BAMX hace un llamado a sectores y población
“En el contexto actual, el rescate de alimentos es una herramienta crucial para enfrentar los efectos de la inflación. No solo ayuda a que más familias accedan a alimentos, sino que también reduce el impacto ambiental del desperdicio. Convertimos un problema en una solución“, señaló Mariana Jiménez, Directora General de Red BAMX.
La organización hace un llamado a la iniciativa privada, productores y sociedad civil a sumarse a este esfuerzo nacional para reducir el desperdicio de alimentos y fortalecer la seguridad alimentaria en México. Cada producto rescatado representa un triple impacto: menos emisiones contaminantes, avance en objetivos de sostenibilidad corporativa y más comida en los hogares que más los necesitan.
A través de alianzas estratégicas, programas de distribución eficientes y una visión centrada en la economía circular, la Red BAMX reafirma su compromiso de trabajar para que los alimentos lleguen a quien más los necesita. En un contexto donde la inflación presiona a millones de hogares, el rescate de alimentos no es solo una opción: es una necesidad urgente y una responsabilidad compartida que nos convoca a todos a actuar. Hoy, más que nunca, la inflación y el desperdicio de alimentos son desafíos que podemos resolver juntos.





