ECOCE, la asociación civil líder en economía circular, celebra la expansión de PetStar, la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo. Esta ampliación representa no solo un avance tecnológico, sino el resultado de dos décadas de impulsar la cultura de separación y corresponsabilidad en México. La nueva etapa permitirá a PetStar incrementar su capacidad de resina reciclada de 50,000 a 86,000 toneladas anuales, demostrando que el país cuenta con una cadena de valor sólida para gestionar los residuos plásticos.
PetStar se expande: la planta de reciclaje de PET más grande del mundo, motor de la economía circular en México
México vive un momento definitorio en la gestión de residuos. El crecimiento de la cultura de separación y reciclaje ha permitido el desarrollo de infraestructuras de talla mundial, siendo PetStar su máximo exponente. Esta planta, reconocida globalmente, acaba de anunciar una ampliación que le permitirá procesar 5,500 millones de botellas al año.
El material PET, identificado con el número 1, se destaca por ser el plástico más reciclado y con la cadena de valor más consolidada en México. Por consiguiente, el trabajo de ECOCE ha sido fundamental, construyendo un ecosistema donde la educación ambiental y la corresponsabilidad se han convertido en pilares esenciales. Jorge Terrazas, director general de ECOCE, señaló que la expansión de PetStar demuestra lo que sucede cuando la conciencia ambiental se convierte en acción colectiva.
La urgencia del reciclaje es clara: de acuerdo con datos del INEGI y la SEMARNAT, cada persona en México genera alrededor de 1 kilogramo de residuos al día. Además, el 12% a 14% de ese total corresponde a plásticos. Por lo tanto, proyectos como PetStar son esenciales para garantizar que el material no termine en tiraderos o ecosistemas naturales.
Desmitificando la economía circular y la cultura de separación
Una de las metas de ECOCE es aclarar que la economía circular es un modelo que busca mantener los materiales en uso el mayor tiempo posible mediante reducción, reutilización, reciclaje e innovación. Aunque el reciclaje no cubre la totalidad del ciclo, sin él, el modelo no funciona, especialmente para cadenas tan robustas como la del PET.
Terrazas apuntó que existen muchos mitos alrededor del proceso. Uno recurrente es creer que “el reciclaje no sirve“. La realidad es que sí funciona cuando el sistema opera de manera articulada, lo cual depende de algo tan básico como la cultura de separación en origen y de la demanda de resina reciclada por parte de la industria.
Otro mito es la idea de que la circularidad significa eliminar plásticos, lo cual es falso. Sustituir materiales sin una evaluación completa de impactos puede generar nuevos problemas ambientales. La visión de ECOCE busca alinear a todos los actores para que los materiales realmente circulen y el país avance hacia un modelo más sostenible.
Un modelo botella-a-botella para el futuro
La nueva capacidad instalada en PetStar permitirá aumentar la producción de resina reciclada hasta 86,000 toneladas. Esta operación ejemplifica el éxito de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y el impacto ambiental positivo que puede tener la industria. A lo largo de su historia, PetStar ha acopiado más de 86 mil millones de botellas, ha obtenido la certificación Cero Huella de Carbono y recicla el 60% del agua utilizada, logrando que el PET tenga “vidas infinitas”.
Con el programa ECOCE 2.0, la organización actúa como articulador clave, conectando industria, gobierno, academia y ciudadanía. Este enfoque basado en evidencia asegura que, más allá de los retos, la separación sigue siendo la acción indispensable que permite que la economía circular funcione.
En conclusión, la expansión de PetStar no es solo un logro industrial, sino el resultado del impacto acumulado de millones de decisiones responsables en México. El reto es claro: alinear a todos los sectores para que el país mantenga el ritmo de la economía circular.





