Se realizó por primera vez y con éxito el evento Un Día sin Zapatos, en la Universidad Anáhuac, el cual consiste en que los participantes donen los zapatos que traen puestos, metan uno de sus pies en una bandeja con pintura y dejen su huella sobre una manta y una playera.
Después de esto, los donantes recibieron un par de calcetines y una playera con su huella, y pasearon descalzos por el campus como acto de solidaridad hacia todas aquellas personas que carecen de los medios necesarios para vivir una vida digna.
La comunidad Anáhuac se mostró entusiasmada con el evento. Gracias a las personas que decidieron donar sus zapatos, la actividad fue un éxito y se logró cubrir una necesidad: dotar de calzado a personas que cuentan con muy pocos recursos económicos. Eventos como éste pretenden crear conciencia para ayudar con acciones que están en nuestras manos.
Un Día sin Zapatos fue organizado por varias presidentas de las diferentes escuelas y facultades de la Universidad y un alumno de intercambio, proveniente de Alemania, Johannes Reichlmair (colaborador del Regnum Christi). A la actividad asistió el Ing. Bernardo Rangel Sada, vicerrector de Formación Integral, quien se mostró emocionado con la iniciativa de los jóvenes universitarios.