La penalización por maternidad en México: Un desafío para la responsabilidad social y el bienestar femenino:
- La penalización por maternidad en México reduce salarios y oportunidades profesionales para las mujeres, impactando su bienestar. Estudios revelan que madres enfrentan sesgos y abandono laboral.
- Es un desafío estructural que exige a empresas y sociedad implementar políticas flexibles y de apoyo integral para que la maternidad impulse, no frene, el desarrollo femenino.
La penalización por maternidad en México: Un desafío para la responsabilidad social y el bienestar femenino
Este fenómeno se traduce en un obstáculo significativo para el desarrollo profesional de millones de mujeres, generando una disparidad en sus oportunidades laborales y bienestar general. A pesar de la creciente participación femenina en el mercado de trabajo, la desventaja asociada a la maternidad ha evidenciado un aumento constante durante la última década, afectando particularmente a quienes tienen hijos pequeños.
El Impacto Económico y Profesional de la Maternidad
Un estudio realizado por el Colegio de México revela que la penalización por maternidad se manifiesta en salarios hasta un 40% menores y en oportunidades de crecimiento profesional considerablemente limitadas para las mujeres. Por consiguiente, la maternidad, paradójicamente, se convierte en un factor que frena el progreso en la trayectoria laboral femenina.
Asimismo, desde el Observatorio de Investigación del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral (ICBI), se ha detectado una brecha notable en la satisfacción laboral y en las oportunidades de ascenso y permanencia en el empleo, no solo entre hombres y mujeres en general, sino de manera específica entre las mujeres trabajadoras.
Obstáculos y Sesgos que Enfrentan las Madres Trabajadoras
Las madres, en especial aquellas con hijos pequeños, suelen enfrentarse a sesgos sociales arraigados. Esto se observa, por ejemplo, en la reticencia a considerarlas para posiciones de liderazgo, bajo la premisa de que invertirán una mayor proporción de tiempo en el cuidado de sus hijos. Este tipo de percepciones perpetúa una brecha salarial y de empleo que impacta negativamente tanto su bienestar integral como el de sus familias.
La directora del ICBI, Rosalinda Ballesteros, destaca que el incremento de la penalización por maternidad durante la última década constituye un problema de bienestar que afecta la salud física y mental de las mujeres. La sobrecarga de responsabilidades, la inseguridad económica y la menor participación profesional generan un estrés continuo que deteriora su calidad de vida. Por lo tanto, es fundamental reconocer y abordar estos desafíos para asegurar que la maternidad sea una etapa compatible con el desarrollo personal y profesional, y no un factor de desventaja.
Un obstáculo para el desarrollo profesional femenino
Datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestran que en 51 países analizados, la probabilidad de empleo para madres con hijos menores de seis años es inferior en comparación con mujeres sin hijos en ese rango de edad. Concretamente, el 45.8% de las madres jóvenes tienen empleo, frente al 53.2% de las mujeres sin hijos pequeños. Esta diferencia subraya una desventaja laboral asociada a la maternidad, una situación que se ha exacerbado en los últimos diez años.
La investigación “How motherhood hurts careers“, liderada por la ganadora del Nobel de Economía, Claudia Goldin, complementa esta perspectiva al señalar que durante el primer año posterior al nacimiento del primer hijo, el 24% de las mujeres abandonan su empleo, y el 17% no regresa después de cinco años. En adición, las madres de niños pequeños también encuentran obstáculos en su desarrollo profesional, con solo el 25.1% del personal directivo con hijos menores de seis años siendo mujeres, en contraste con el 74.9% de sus homólogos masculinos, según la OIT.
Desafíos Específicos para las Madres Mexicanas
En el cuarto trimestre de 2023, México contaba con 38.5 millones de mujeres de 15 años y más que eran madres, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Rosalinda Ballesteros subraya que, al convertirse en madres, las mujeres enfrentan una serie de obstáculos significativos. Estos incluyen discriminación, salarios más bajos en comparación con sus colegas hombres, falta de flexibilidad horaria y la persistencia de estereotipos que asocian la maternidad con un menor compromiso o productividad laboral.
Adicionalmente, experimentan una sobrecarga de trabajo, presión social y sentimientos de culpa por no poder cumplir con todas las expectativas, lo que a menudo lleva a un aislamiento social y a un impacto negativo en su salud mental. Todo esto culmina en una limitación de oportunidades laborales y una posible pérdida de identidad profesional. La experta del ICBI advierte que se ha observado una clara diferencia en el desarrollo de la carrera entre hombres y mujeres. Con el nacimiento de un hijo, un porcentaje considerable de mujeres abandonan el mercado laboral. Aquellas que regresan, lo hacen con un sueldo menor y enfrentan por años un freno en su crecimiento profesional, en sus aumentos salariales y en sus posibilidades de ascenso.
Hacia un Futuro de Apoyo: Soluciones desde la Responsabilidad Social
No es posible celebrar genuinamente el valor del trabajo y el amor maternal mientras la “penalización por maternidad” persista como una sombra que oscurece el presente y el futuro de millones de mujeres.
En México, diversas empresas han implementado actividades orientadas a favorecer el desarrollo o la reinserción laboral de las madres profesionistas. Entre estas iniciativas se encuentran:
- Licencias de maternidad y paternidad equitativas.
- Acceso asequible a servicios de cuidado infantil, como ludotecas o servicios de atención psicológica.
- Flexibilidad horaria sin penalización para las madres.
- Salas de lactancia.
- Promoción activa de mujeres en puestos de liderazgo.
Si bien estas actividades favorecen el desarrollo profesional de las madres, algunas encuentran su origen en la legislación mexicana. No obstante, es crucial recordar que el desafío para frenar la penalización por maternidad es de naturaleza estructural.
Rosalinda Ballesteros enfatiza que es imperativo que las empresas, los gobiernos y la sociedad en su conjunto implementen políticas y fomenten una cultura que valore y apoye integralmente a las madres trabajadoras, transformando la maternidad de una fuente de desventaja en un motor de responsabilidad social empresarial y progreso para bienestar de toda la sociedad.