A los emprendedores sociales no les basta con enseñar a pescar a un hombre, en el fondo buscan redefinir el proceso de la pesca, asegura la organización Ashoka.
Los emprendedores sociales están redefiniendo el concepto de filantropía; a estos emprendedores no les basta con enseñar a pescar a un hombre pues en el fondo buscan redefinir el proceso de la pesca, asegura Ramsés Gómez, directivo de Ashoka, organización de la sociedad civil que impulsa el cambio social a través del emprendimiento en diferentes sectores.
Gómez explica que los emprendedores sociales son aquellos que además de atender necesidades que nadie más atiende (falta de agua, pobreza, contaminación, educación), capturan un valor económico para ser sostenibles y no depender de aportaciones.
Esta vinculación entre lo privado y lo social contribuye a que los emprendedores busquen resolver los problemas de la sociedad más apremiantes, de la manera más innovadora y con un enfoque de alto impacto.
Emprendimiento social no es dar caridad
Ramsés Gómez explica que la diferencia entre la filantropía y el emprendimiento social radica en que la primera utiliza recursos (dinero) de una actividad determinada (trabajo) para ayudar a otros, mientras que el empredimiento social se trata de proyectos o empresas autosustentables que generan recursos económicos y trabajo en beneficio de la comunidad.
“Es lo mejor de una ONG y del sector empresarial trabajando de manera conjunta”, asegura Ramsés aunque reconoce que justamente el principal reto que enfrentan los emprendedores sociales, en etapas tempranas, es definir la línea entre lo empresarial y lo social.
Jorge Guevara, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Comunicación para México y Latinoamérica de American Express, asegura que para que un proyecto social sobreviva al tiempo se debe tener muy claro que “no se trata de dar algo por dar, sino de impulsar un negocio sostenible para apoyar a la comunidad a largo plazo y no hacer caridad momentánea”.
En este sentido, ambos coinciden en que cobrar por los servicios que se prestan contribuye al fortalecimiento del modelo y por lo tanto a que el beneficio sea permanente.
Fortalecer a los emprendedores sociales
Para fortalecer a los emprendimientos sociales Ashoka y American Express recomiendan buscar asesoría y capacitaciones con el fin de desarrollar una mejor estrategia en beneficio de sus iniciativas.
“Un emprendedor social no monta su “empresa” y contrata empleados, necesita hacer redes con otras organizaciones, conseguir capital, definir un modelo de negocio y para eso se necesita tener un equipo fuerte”, dice Gómez.
Hasta 2015 Ashoka apoya a más de tre mil emprendedores sociales en 70 naciones; 300 de ellas en México y Centroamérica.
Fuente: Milenio