Día Internacional de la Luna:
- El Día Internacional de la Luna fue declarado por la ONU para conmemorar el logro de un hito histórico del hombre.
Día Internacional de la Luna
La Organización de las Naciones Unidas ONU declaró el 20 de julio como Día Internacional de la Luna, con fines pacíficos en 2021. Esto debido a que el 20 de julio de 1969, la humanidad logró un hito histórico al llegar a la Luna por primera vez.
Por lo tanto, se conmemora cada año a nivel internacional el aniversario del primer aterrizaje de seres humanos en la Luna. Esto en el marco de la misión lunar Apolo 11, tomando en consideración los logros en la exploración del satélite y para sensibilizar sobre la utilización sostenibles de la Luna.
¿Como afecta la luna al medio ambiente?
La Luna influye en el medio ambiente, sobre todo en los océanos. Esto debido a que provoca las corrientes marinas que causan las mareas y estabilizan el eje de rotación terrestre. Esto es esencial para poder mantener el ciclo de las estaciones.
Sostenibilidad del Satélite
En la actualidad no existen datos de largo plazo para comprender la disponibilidad de recursos naturales ni supervisar cambios, sobre todo en aquellos países donde la información es escasa. Sin embargo, existen medios donde se informa sobre plataformas satelitales capaces de ayudar a los países a medir y monitorear más efectivamente sus recursos naturales.
La Agencia Espacial Europea (ESA) trabaja junto con La Unidad de Salvaguardias Ambientales y Sociales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ofrecer apoyo financiero y técnico. Esto con el fin de realizar estudios de casos de sensores remotos y demostrar que los datos obtenidos pueden brindar información de los recursos naturales. Esto tanto para el diseño del proyecto como para su supervisión a lo largo de todo su ciclo vital.
Estos proyectos incluyen extender el acceso a agua potable hasta el área metropolitana de El Alto trayendo agua de las altas cuencas andinas. Además, limpiar el agua que ingresa a la cuenca del Lago Titicaca, y proyectos de titulación de tierras en la región amazónica.
También ayuda a predecir la propensión a derrumbes y monitorear la deforestación a lo largo de dos carreteras en construcción en áreas de alto riesgo de derrumbes, en Haití y Colombia. De igual forma, ayuda a monitorear el impacto de la retención de sedimentos de una represa hidroeléctrica sobre la erosión costera, e inundaciones río abajo de las represas, en Tabasco. Así como comprender la expansión de la deforestación y minería de pequeña escala a lo largo de la ruta de acceso a las Cascadas de Amaila, en Guyana, observando cambios en la sedimentación de los ríos y en la densidad de la cubierta forestal.