Desarrollo sostenible: retos y oportunidades: En las últimas décadas, ha ido aumentando la presión de diversos grupos de interés hacia el sector empresarial, para que éste incorpore a sus actividades de negocio preocupaciones sociales y ambientales, como consecuencia de los impactos que la misma empresa genera, sin descuidar desde luego su desempeño económico.
Desarrollo sostenible: retos y oportunidades
Esta situación se refuerza aun más con el papel que ha adquirido la empresa como corresponsable del desarrollo sostenible, junto con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, y que queda reflejado en la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) que fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre del año pasado.
Si bien muchas empresas (en particular las multinacionales, aunque también hay casos de pymes muy destacados) ya habían emprendido diversos esfuerzos para ser consideradas como socialmente responsables, el hablar de una empresa que contribuye con el desarrollo sostenible requiere un mayor esfuerzo y compromiso por parte de ésta.
En cuanto a los retos, está el conocer el contenido y alcance de la Agenda 2030 e iniciar un proceso de alineación de sus prácticas de responsabilidad social con los ODS, para poder medir y, con base en evidencias, poder afirmar que sus actividades generan alguna contribución a la reducción de la pobreza y del hambre; promueven la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer; garantizan modelos de producción y consumo sostenibles; mitigan o contrarrestan el cambio climático y fomentan un entorno de paz y justicia, por mencionar sólo algunos de los temas abarcados en dichos objetivos globales.
Para ello recomiendo revisar la página http://www.un.org/
Muchas empresas han emprendido esfuerzos para ser consideradas socialmente responsables.
Es importante aclarar que no es necesario que la empresa busque contribuir a los 17 ODS, sino que los priorice y se enfoque en aquellos que le son más relevantes por sus impactos o actividades, o en aquellos en donde considera que puede generar una mayor contribución positiva.
Por otro lado, también hay oportunidades que van de la mano con la innovación y el lanzamiento de nuevos productos/servicios o incluso con la apertura de negocios que se enfoquen precisamente en atender alguno de los temas abarcados por los ODS. De ahí que diversas organizaciones multilaterales, agencias de cooperación internacional e incluso dependencias públicas y empresas privadas, estén impulsando esquemas de emprendimiento social, negocios inclusivos o empresas verdes.
Asimismo, la Agenda 2030 fomenta la generación de alianzas entre sectores para detonar sinergias que permitan un mayor impacto en beneficio de todos los involucrados, complementando recursos, compartiendo conocimiento y know how, y logrando un efecto multiplicador mayor, que facilite el camino hacia el desarrollo sostenible.
*Director del Centro IDEARSE para la Responsabilidad y Sustentabilidad de la Empresa de la Universidad Anáhuac.
Twitter: @J_ReyesIturbide