Últimamente cada vez más restaurantes se unen a la iniciativa social “café pendiente”, actividad en la que el único fin es ayudar y hacer feliz a alguien con menos recursos.
El inicialmente llamado “caffè sospeso” tuvo origen en Nápoles, Italia, en el año 2008, cuando un obrero dejaba cafés pagados como acto de solidaridad.
La idea se trata de que cualquier consumidor pague su café y después deja pagado uno o varios más en carácter de “pendientes” para quienes no puedan pagarlo. Cuando las personas sin recursos económicos preguntan si hay algún café pendiente, si es el caso se le invita a un café que pagó previamente otro consumidor.
En México, la idea comenzó cuando se difundió en distintas redes sociales el cuento de Tonino Guerra (un poeta, novelista, dramaturgo y guionista italiano). Gracias a esto, muchos mexicanos hacemos conciencia y fortalecemos la caridad, una virtud sumamente importantes en la vida de las personas, esta virtud sirve no sólo para ayudar a los demás y hacerlos sentir bien, incluidos, parte de algo, y que sepan que no están solos, sino que también sirve en algunas personas como estimulante, como un modo de sentirse bien a sí mismas.
Los establecimientos y personas que quieran sumarse a esta propuesta pueden entrar a: http://www.cafependiente.org.mx, donde podrán leer los requisitos que se necesitan o saber en dónde se encuentran ubicados los lugares que reparten el Café Pendiente.