Como parte de los objetivos estratégicos de la empresa, se encuentra contemplado conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marítimos.
Las empresas pueden empezar por implementar acciones rápidas como diseñar productos considerando su ciclo de vida completo e integrar criterios de economía circular.
Solo el 3% de los desechos electrónicos de América Latina se recogen a través de conductos formales y se tratan de manera respetuosa con el medio ambiente, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).