Este año, durante una actividad organizada por Acción Agua, Fondo Unido México—United Way México se sumó a la limpieza del Río Magdalena, que es el único río vivo en la CDMX.
Lo importante de la actividad de voluntariado es que se vuelva una forma de vida que podamos traducir en nuestras acciones diarias. Tener la posibilidad de participar en proyectos que impactan de manera positiva a nuestra comunidad, nos abre los ojos a darnos cuenta de que existen innumerables necesidades alrededor de nosotros, que lo único que necesitan es nuestro interés y compromiso para poder modificarlas.
Este año, durante una actividad organizada por Acción Agua, Fondo Unido México—United Way México se sumó a la limpieza del Río Magdalena, que es el único río vivo en la CDMX. Durante el evento, tuvimos la increíble oportunidad de colaborar con 110 voluntarios de todas las edades y procedencias que dedicaron su tiempo a apoyar en la misión de vivir en una ciudad más limpia y por consiguiente, más sana. Dos de esos voluntarios fueron los pequeños Santiago y Estrella, quienes a la corta edad de cinco y seis años respectivamente, dedicaron su día a recoger basura para rehabilitar el río.
Aunque Santiago y Estrella eran los más pequeños, participaron muchos jóvenes en el voluntariado, quienes procuraron un ambiente de amistad, solidaridad y colaboración con la energía de la gente joven que desea ver un cambio en México. Encontramos todo tipo de basura y chatarra, desde envolturas de comida, hasta zapatos y partes de autos. Aprendimos, ayudamos y pudimos trabajar en pequeños equipos a lo largo del Río Magdalena, sorprendiéndonos cada vez más de la cantidad de cosas que salían del agua y sus alrededores, que aunque nos entristecía, nos hacía comprometernos con dejar el espacio mucho más limpio que como lo encontramos.
Días después de nuestra actividad en la CDMX, Santiago y Estrella salieron de vacaciones con su familia y tuvieron la oportunidad de visitar otro río durante su viaje. Su mamá nos llamó emocionada al darse cuenta de que los pequeños al llegar al río, inmediatamente comenzaron a recoger basura tal como habían hecho con nosotros en el Río Magdalena, de manera desinteresada y automática, simplemente porque sabían que para vivir en un mundo mejor, las acciones que trascienden nacen de nosotros mismos.
Por: @FondoUnidoMx