La RSE es más que ‘separar residuos’: La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es el rol que le toca jugar a las empresas a favor del Desarrollo Sustentable, es decir, del equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el aprovechamiento de los recursos naturales y el medio ambiente; es vital para la operación de los negocios, con implicaciones en medición, reputación y comunicación.
La RSE es más que ‘separar residuos’
En su dimensión medioambiental, la RSE exige incorporar un modelo de gestión en las empresas, no importa de qué tamaño sean, con un índice de indicadores de medición y avance constante de mejora del marco legal.
La idea es que poco a poco las prácticas dejen de ser solamente “consumir menos papel” o “separar los residuos” y se traduzca en procesos más sustentables de empaque, prevención y medición de huella de carbono.
Es común que la mayoría de las empresas se preocupen por construir una planeación estratégica exitosa de producción y de consumo sin olvidar el entorno, pero ¿se preocupan por el medio ambiente o sólo consideran a los clientes para satisfacer sus respectivas necesidades?
Los objetivos del Desarrollo Sustentable, las áreas del auto diagnóstico en RSE del Centro Mexicano para la Filantropía AC, los diferentes rankings y normas, y el mismo Plan Nacional de Desarrollo traen este tema en la agenda. El mayor desafío que enfrentamos es el calentamiento global, la contaminación, la deforestación y el cambio climático.
Por ejemplo, ya es insuficiente para una empresa con una estrategia madura en RSE reportar una actividad de reforestación, ahora también deben reportar emisiones y otras prácticas con indicadores más establecidos.
En el marco del Día Mundial del Medioambiente, que se conmemoró el 5 de junio, es importante retomar ciertos planteamientos sobre el tema en las empresas y el amplio marco de su relación con el cuidado del Medio Ambiente.
Autor: Martha Elizalde Durán