Los retos más grandes que amenazan la sustentabilidad de nuestro planeta en el mediano y largo plazo son el cambio climático y la escasez de agua. Estos dos fenómenos, que derivan fundamentalmente de prácticas ineficientes y contaminantes en la vida cotidiana de la humanidad, ponen en riesgo la estabilidad social, económica y ambiental en nuestro planeta.
Por ello, como humanidad tenemos el reto y la oportunidad real de enfrentar estos preocupantes fenómenos, disminuyendo nuestro nivel de emisiones de gases de efecto invernadero y nuestro consumo de agua. Para lograrlo, podemos utilizar tecnologías más eficientes, fuentes de energía limpias y modificar nuestros hábitos de producción y de consumo. La solución está en nuestras manos y cada sector de la economía y la sociedad tiene que contribuir a construirla.