El Día Internacional del Voluntariado se celebra el próximo cinco de diciembre y con ello diversas organizaciones sin fines de lucro, así como fundaciones y empresas nacionales e internacionales se preparan este mes para reclutar personal, en especial a estudiantes mexicanos que cursan la preparatoria y universidad.
El proceso para reclutar voluntarios ha tenido un auge extraordinario en todo el mundo ya que una de las principales estrategias que ha sido utilizada en los últimos años como parte de estos convenios es: atraer al estudiante expresándole que las actividades de voluntariado social le ayudará en su currículum para encontrar empleo en un futuro.
Existen varias tácticas en México y una de las más comunes es el voluntariado corporativo como parte de la Responsabilidad de Social Empresarial (RSE) de la empresa que tiene como finalidad facilitar la movilización del talento, tiempo y energía del voluntario a favor del desarrollo social de las comunidades donde ésta opera.
Esta definición tiene arma de dos filos ya que sabemos que el sector empresarial es cada vez más consciente de que puede aprovechar su estructura para la generación de beneficios sociales y medioambientales.
Marcela Cristo, Directora de Responsabilidad Social y de la Fundación Grupo Modelo, indicó durante el Foro México Responsable Estudiantil 2014, evento organizado por primer año en el Distrito Federal por la empresa Responsable, que la responsabilidad social debe de ser parte del “core” de todas las empresas que existen en la actualidad y esto se ha logrado gracias a los cambios realizados por las nuevas generaciones.
“Los baby boomers son la generación que se formó después de la Segunda Guerra Mundial y por consiguiente son tradicionales y piensan que no es agradable hacer cosas grandes; por su parte los Millennials, que es la generación de hoy en día, aprovechamos lo grande para crear un impacto positivo en la comunidad”, dijo Cristo al finalizar su presentación.
Luis Aguirre Torres, Presidente y CEO de GreenMomentum Inc. y Cleantech Challenge Mexico, mencionó estar a favor del voluntariado corporativo y agregó que aunque este concepto está reemplazando a los programa de becarios en algunos casos, éste cuenta con un objetivo muy específico: crear ideas sin generar resultados ya que las soluciones son parte de las tareas de los que ganan dinero. Y completó:
“Yo he contratado a cuatro personas que han sido voluntarios en mi compañía y solo me fijo en aquellos que realizan diferentes funciones y que no se enfocan en una sola actividad”.
Por su parte, Enrique Larios Díaz, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM, opinó estar en contra de todo aquel voluntariado de trato sucesivo, es decir todo aquel trabajo que se realiza de manera constante sin remuneraciones.
“Simplemente estoy en desacuerdo ya que cualquier empresa que ofrece trabajos gratuitos no son confiables porque están tomando ventaja del artículo cinco constitucional, el cual dice nadie podrá ser obligado a prestar trabajos sin la justa retribución”, añadió Larios Díaz.
Las respuestas dadas por estos expertos me hacen pensar que una correcta política de voluntariado corporativo lleva consigo la consecución de ventajas para los tres agentes implicados en el proceso: el colectivo beneficiario, las empresas y los voluntarios.
Pero la pregunta sigue siendo una incógnita, ¿cómo sabemos si realmente el voluntariado nos va a servir para obtener un trabajo en un futuro?
Crédito: IdeasRSE / Nancy Moya